Las puertas suelen servir para entrar o salir. Para despedirte. Para que se delimite el umbral de lo que es de uno. En fin, para muchas cosas. En turismo, las puertas dependiendo de la ubicación, sirven para casi todo menos para lo que tienen que servir, y voy escribiros 5 diferencias entre un Hotel y una Casa Rural. Por supuesto, hay muchas más….

Hotel:

1- La puerta delimita tu ubicación. A nadie se le ocurre entrar en la de al lado, salvo que los Gintonics hayan sido excesivos.

2- La puerta se cierra nada más entrar. Es lógico, es para eso, para cerrarla.

3- Los zapatos los colocas en el zapatero. Nunca en la puerta de al lado.

4- Tus hijos, entran y se sientan  a ver la TV. Nunca cogen cosas de otras puertas anexas.

5-  La puerta se cierra y no mejora las relaciones interpersonales. También es verdad que te importan un bledo.

Casa Rural:

1- La puerta es un elemento decorativo. Entro, salgo. Es más, la ventana le hace competencia a la puerta porque también me vale para saltar.

2- La puerta nunca se cierra. El gato, yo mismo, otros niños… Siempre abierta. Ni de coña se cierra.

3- Los zapatos pueden aparacer en la puerta de otra casa. Eso sí, ordenaditos y secando después del Descenso en canoa. Estos niños…

4- Como me gustan las puertas y están todas cerca, y encima nadie me dice en dónde entrar… hala, a saltar de casa en casa, y si encuentro algo..Pobres niños…

5- La puerta nunca se cierra. Un gin tonic, pipas, música,  los niños.. En fin, tenemos que vivir basados en las relaciones personales.

Hay Señor, lo que hemos cambiado. Bueno, nosotros no, las PUERTAS. Y eso que parece que no se enteran de nada…