Hoy fuí a por la leche que me venden.Leche de vacas auténticas, de las que ya no quedan muchas, a las que solo les falta hablar, aunque mejor así,porque la mudez agudiza en muchos casos la inteligencia, y as es el ganado que Víctor y Loli trabajan. De allí, en Lozana,un pueblo de Asturias,me vine con mantequilla casera, y no pude traer fabas, porque un jabalí se cruzó en el camino, o sea, les destrozó la cosecha la noche pasada.Si es que estos animalitos a veces acaban con todo, pero en fin , cosas del campo. Cuando voy a verlos es raro que no esté una hora, u dos, y es que a su casa tienes que ir con tiempo.Hoy tenia tiempo,y fuí con mi mujer.Allí además me encontré a sus dos hijos y empezamos a hablar.Con Víctor puedes hablar durante horas, eso sí , debes tener la precaución de guardar mucho tiempo, porque las historias son tan fascinantes como verídicas.Sería un buen asesor de municipio, porque conoce como nadie todo lo que allí ocurrió y ocurre a diario.Eso sí, es muy honrado para caer en situaciones comprometidas.O sea , con él y su mujer, las cosas muy claras.Hablamos de muchas cosas del pueblo y del concejo, de lo que él y su familia hicieron cuando las cosas en los pueblos se hacían de forma desinteresada, y cuando existían las famosas setisferias, donde cada uno ponía sus brazos.Me llevó en su 4*4 para que comprobara con mis propios ojos como está el camino al bar del pueblo, un lugar entrañable en cualquier pueblo.Ya daría yo algo porque en el pueblo donde voy los fines de semana, o sea,Antrialgo, tuviera un bar donde tomarme un cubata con las personas del mismo todos los fines de semana. Este bar donde ellos ayudaron a levantarlo, está ligeramente abandonado, porque para empezar no puedes pasar cuando llueve sino tienes un vehículo adaptado a socavones.En fín, una pena. Víctor me enseña siempre muchas cosas: por donde iba el camino real antiguamente, porqué tiene una raza de vacas llamada ratina y no otra, porqué tiene unos aparatos para que dén a luz las vacas preñadas , no sé , sabe tantas cosas que nunca las aprenderé,amén de se llamado con sus animales a todas las ferias que existen en Asturias. Loli , su mujer, siempre a la vera de Víctor, es tambien una persona entrañable, aunque bastante tiene con aguantar el duro ritmo que Víctor impone  a las jornadas diarias en el campo.No es fácil ver un intelectual en el campo.Existen muchos supervivientes, muy trabajadores,y personas serias y honradas, pero Víctor es diferente.Y esta diferencia la marca el saber de lo rural sin volverte rural.Interactuar con el medio sin dejar que este te absorba para convertirte en una parte más de él.Victor lucha por definirle al medio rural su limitación, y no convertirle en un útil mas de su propiedad, aunque sabe que como todo en el campo en las distancias es cortas es donde se la juega, y mucho.Esta es la única forma de que disfrutemos de sus amplios conocimientos, que maneje esta distancia, que interactue sin ceder su identidad y que sea capaz de transmitirnos sus conocimientos rurales.