Una de las peronas que sigo habitualmente es Louisgray, uno de los Social Media más conocidos, implantado en Sillicon Valley, y que casualmente sigue mis aventuras en twitter. Ayer,leía su acertado post sobre Aceite y Agua, en el que su dicotomia era saber quién es quién. Es un simil muy elocuente, porque no todos los que te siguen en tu red social son amigos, ni todos tus amigos saben que estás enganchado a todas las redes sociales que existen, y  no quieren seguirte porque este no es su rollo.

Muchos de mis amigos no saben tampoco que estoy en un montón de redes sociales, ni tampoco creo que sea útil para ellos, en parte por su desconocimiento. Twitter quizás no sea rentable ahora, pero en un futuro, puede ser una de las herramientas más importantes de creación de marca y de procesos de comercialización.

Como dice Louis, mezclar estas dos facetas es difícil. Tus amigos pueden estar interesados en conocer gente, pero saben que encontrar un trabajo a través de una red social y en España, es algo realmente difícil. Tampoco se preocupan de actualizar perfiles en sus redes, y no se dan cuenta de que plataformas como Xing o LinkeD In, les abren la puerta a una gran parte del mundo.

Tu vida puede cambiar con una auto-educación importante en Redes Sociales, porque se trata de estudiar y participar en lo que hacemos todos los días, pero canalizado a través de determinados parámetros. Si creo, al revés que Louis, que se pueden comercializar muchos productos en Twitter. De hecho, yo lo hago, y en cualquier otra red social. Otra cosa, es el impacto que en estos momentos genera, y es por eso, el bajo interés que se destina a la inversión publicitaria por parte de  las grandes compañías.

Es evidente que a partir de ahora, con el control de estas nuevas herramientas, todos tus amigos o tu red social, te exigirán que seas más profesional. Es aquí el momento para demostrar que el Aceite y el Agua se mezclan y ya no sabes quién es quién de aquél «Yo quiero tener un millón de amigos» que decía la canción.