Leyendo un interesante artículo de Edans, se me viene a la memoria la situación que ocurre en nuestra geografía turística y que empieza a convertirse en una lucha tribal sobre el porqué del wifi. Tribus que deciden colocarse del lado de los más primitivos del grupo. Y tribus, que deciden actualizarse, salir a cazar más allá de su cueva, encontrar nuevos recursos y vivir por más tiempo. Lo peor de estas tribus, es que no están solo en estratos menos avanzados en materia Tic. Están en hoteles en los que tienes que pagarte tu conexión wifi, cuando una habitación te cuesta 200 euros.

Hace poco hablaba sobre Wifi con un Centro Empresarial Asturiano, y me comentaban la incapacidad de algunos propietarios para entender de forma Full Time dicho concepto. Full time, es que en tu terraza se puede colocar cualquier persona con un café para utilizar dicho utility a cualquier hora del día. Y también se puede colocar cualquier otra persona para tomar una botella de sidra, prácticamente el mismo tiempo. Lo primero cambia la estrategia y el esquema del empresario porque suma una práctica nueva al gasto ya existente de consumir. La segunda, porque no existe cambio de esquema empresarial, y aún con el mismo gasto, participa de lo que otras tribus puedan decidir al respecto, y motivar tú cambio de actitud.

Mucha veces, los políticos cometen el error de ver en el grueso del hormigón, en un paso a nivel, en un centro determinado, el futuro de la inversión. Es solo la inversión local, pero no la foránea. A los grupos locales se les puede conducir. A los globales no, porque participan de la posibilidad que da, el no estar encapsulados en un lugar en concreto. Además, estos globales participan de tú economia en lo que la tecnología les permite. Llegan hasta donde tú quieres que lleguen, pero ojo, porque no tienen retorno. Un hotel cobrando Wifi que les cuesta cuatro duros, una caferería que no admite portátiles, o un político que no apoya las tecnologías, son los mayores enemigos de la evolución, los más prehistóricos del momento, y lo que tenemos que tener en cuenta como auténticos destructores del turismo.

Necesitamos seguir comiendo juntos, utilizar wifi juntos y disfrutar de la gratuidad que ofrece el networking tecnológico. No os imagináis la satisfacción de un cliente cuando puede compartir y agilizar su trabajo desde cualquier lugar. Lo contrario es una sensación de prehistoria dibujada sobre un marco de fuegos de artificio, que produce un retroceso turístico y de convivencia.

Este post lleva varios nombres: Chueca, Abla, Llanes, y ese largo etc de municipios que comandados por auténticos luchadores delavance de sus pueblos, nos colocan a los empresarios en el punto de mira de los turistas y viajeros. Ese punto de mira que favorece el negocio turístico. Animo Wiferos!!: