Leo que mas del 60% de los  niños y adolescentes no hace ejercicio físico alguno, o  lo hace menos de dos veces a la semana. Es un dato realmente escalofriante. Quizás parte de esta culpa se la lleve la pasividad, y esta se manifiesta en su totalidad en la Tv y los avances tecnológicos.Hoy día, los niños van cargados de aparatos electrónicos en sus desplazamientos veraniegos. En el turismo rural es difícil encontrar esta pasividad versus otras categorias de turismo.Y es dfíicil porque la naturaleza te obliga ya desde el principio a contemplarla, a vivirla y a interactuar con ella. Conozco muchos niños en mis alojamientos que vienen con esas maquinitas de jugar,dvds,mp3,etc, y al segundo día ya están disfrutando en los prados, en bicicleta, y con otros medios de diversión como hacíamos antaño.Conozco muchos niños que solo esperan el día siguiente para quedar con su pandilla de verano y conocer la hoja de ruta de ese día. Al fin y al cabo, eso es lo que fue toda la vida el campo, un aislante evolutivo, que tampoco es que les vaya peor, simplemente no tienen la necesidad de acudir a la gran urbe. También es constatable el apetito con el que acuden a comer y  a cenar todos los veranos estos niños, para pedir un receso a sus padres y así escapar con sus amigos a gastar la energía suministrada. Es una pena que esto solo ocurra en verano, cuando todos cuidamos un poco más lo que nos rodea, fruto de la concentración que tenemos en lo que habitualmente no prestamos atención.Los niños son un motivo muy importante para cambiar nuestros hábitos, y máxime cuando se han comprobado de motu propio sus beneficios. A mí solo me gustaría que muchos de ellos tuvieran la oportunidad de hacer de los hábitos más saludables del verano, un proyecto de invierno, y de futuro, ya que al fin y al cabo somos lo que comemos.

Saludos cordiales

Juan Otero