Hace ya varios meses que pienso que el turismo rural es una commodity.Y lo tengo claro porque a nuestro consumidor no le importa en exceso la marca de nuestro producto. Para hacer nuestro producto exclusivo tenemos que dotarlo de ciertos mecanismos capaces de no hacerlo indiferente ante nuestro público objetivo.Tengo claro que dotar de valor tanto a la marca Asturias como a los alojamientos que en ella se engloban, implica la capacidad de nuestros clientes para distingir entre lo bueno y lo malo.Cada día nos emociona menos el alojar clientes sin más. Ahora le pedimos más cosas: diseño, funcionalidad, atención, servicio,limpieza, etc.Es evidente que a mayor crecimiento de este sector, mayores atributos les pedimos a los profesionales de este sector, y como el grado de evolucion de este sector es muy grande, le pedimos más atributos. Si nuestro producto en las etapas más básicas es muy avanzado, la percepción que de él tendrán nuestros clientes será mayor.Para qué cliente no es importante que le den un regalo de bienvenida?, por ejemplo. Asturias tiene un producto commodity que es el turismo rural, y debe urgentemente diferenciarlo, analizando que factores son los que lo pueden hacer salir del lugar donde esta ubicado en la percepción de nuestros clientes.El commodity rural se terminará instalando en la mente de nuestros clientes como el arroz, las tecnologías y otros commodities más, dejando el supermercado rural en manos de los que nos visitan.Lo que más me preocupa es que además llegará a ser un «servicio commodity», donde personas sin ninguna especialización turística, pudiera hacerse un hueco en el sector, solo por un puñado de doláres.

saludos

Juan Otero

www.campondeantrialgo.com