Había oído: dinero llama dinero, pero esta frase no. Me la he inventado teniendo en cuenta la forma que tenemos de ver las cosas en España. Cuando llega Semana Santa, una buena parte de los Españoles tienen vacaciones toda esa semana. Evidentemente hay otra buena parte que no la tiene. Aquí es donde reside la base del título. Si tú no tienes vacaciones, sientes la necesidad de tenerlas en algún momento. Si tú ves que otras personas de tú entorno tienen vacaciones ahora, tú empiezas a preparar las de verano.

Es fácil. Todos tenemos unas necesidades, y de no ser cumplidas en un momento del ciclo más álgido de venta de ese producto, nos adaptamos a otra parte de ese ciclo, pero necesitamos sentir en nuestra mente el descanso de que lo haremos. Así, podremos trabajar en Semana Santa, con el convencimiento de que nos iremos en verano de vacaciones. Es mi experiencia en Turismo Rural, y extrapolable a todas las categorías de turismo. Es más, cuando Semana Santa cae en Marzo, las reservas de verano se adelantan. ¿Porqué?. Muy fácil, necesitamos mentalmente tener ese espacio ya reservado, con lo cual nuestro trayecto laboral hasta el verano será más cómodo y productivo.

Pasa por ser un estudio psicológico interesante, pero en mi opinión y sin ahondar más, es el efecto que produce en nuestras vidas la palabra vacaciones, al ver a alguien preparar sus maletas. De ahí que vacaciones siempre llama vacaciones.