Cuando uno escala siente la dificultad de llegar a donde se ha propuesto.No es que sea mas difícil que coronar Alpe D’ez después de una larga jornada en bicicleta.Es que no tienes la capacidad fenicia de convencer de lo que haces. A Rosa Fernandez, asturiana de Cangas del Narcea le pasa algo asi. La ultima vez que subio al Everest, en la primavera del año pasado por delante de ningun se humano ese año, tuvo la impresion de que hacer cima ese dia era a medias.La habian apoyado ademas de un contrato publicitario, sus embajadores en Asturias, Manuel Busto, Chechu Rubiera , futbolistas asturianos.En fin, todo un elenco de personas acostumbrados a las cimas que si creyeron en Rosa.Entre los cliclistas no es dificil de entender, porque Rosa cruzo la cordillera del himalaya sobre una bici: 1000 kms por encima de 3.500 metros.Ahi es nada. Rosa esta afincada en dos partes: En Oviedo y en los 8.000. Eso si que es contraste.Oviedo, una ciudad acogedora, los 8.000 un lugar en tierra de nadie.Ha tenido suerte con los Sherpas, esos señores que vemos en las pelis que parece que suben todos los dias los 8.000 como Tito Claudio escalaba el Naranjo de Bulnes. Su asalto a la cima fue por la «Diosa Madre», algo asi como Rosa pero en montaña, ya que podria ser renombrada la «Diosa Rosa». En fin, el montañismo es un gran deporte que no se le presta excesiva atencion.Ayer hablaba de las marcas donde focalizarse por rentabilidad, y esta es una que se deben potenciar. Yo solo espero que Rosa siga subiendo ocho miles, que siga teniendo apoyos, y que no deje de colocar nuestra bandera en lo mas alto, ya que en Asturias necesitamos las alturas  de Rosa para seguir siendo un lugar de paisajes de altura.

saludos

Juan Otero