Es un buen producto siempre que exista plena transparencia entre cliente y proveedor. Una gran parte del turismo rural, no utiliza dicho canal porque considera que existen muchos mayoristas que para evitar que no les faciliten alquileres, se dirigen al propietario como un particular. Creo que la posibilidad de este matrimonio, pasa por la transparencia entre ambos, o sea, que el propietario coloque su calendario y que el mayorista diga sin tapujos quién es.

Llevo años trabajando con algunos mayoristas y la relación es bastante fluida, sin embargo he tenido algunas sorpresas que he tenido que valorar y corregir. Es evidente que muchos de ellos, llegan a público que nosotros individualmente no llegamos, pero no es menos evidente que si quieren ofrecer al cliente de turismo rural un producto muy estacionalizado, no les queda otra alternativa que valorar cómo pueden colaborar a incrementar la rentabilidad basada en mayor ocupación de dichos establecimientos.

Sigo empecinado en la red social de turismo rural, y es que existen muchas formas de que funcione. Esta es una de tantas, pero que duda cabe que es de gran valor. En un futuro no muy lejano, cambiarán los escenarios en los que el turismo rural deba competir, y buscar aliados es una buena razón para poder mantener un no solo un crecimiento rentable, sino consolidar las marcas que tenemos e incrementar otras basadas en el valor añadido que pueden aportar otros productos.