He hablado por activa y por pasiva de este tema, y siempre he dicho que cuidado con el que a buen seguro el sector hotelero no considera un competidor, que no es otro que el turismo rural. Hoy en Hosteltur, se quejan los empresarios de hoteles por el año que queda por llegar, y basan sus argumentos en tópicos. Para mi y siempre lo he defendido así, el turismo rural no es el hermano pequeño del sector hotelero. Somos competencia pura y dura, nos guste o no. Los clientes de turismo rural son a su vez clientes de hoteles y viceversa, salvo en una matización que el hotel no hace: la rentabilidad por m2 por cliente en vacaciones.

Esto que parece muy simple, es un importante caballo de batalla para el sector de turismo rural. Si uno se fija en las demandas que le llegan, se dará cuenta de la dificultad que tienen las familias o amigos para encontrar casas de más de diez personas. Algunos ya nos hemos dado cuenta y empezamos a utilizar ese nicho de mercado. Cuando sales de vacaciones con tu familia, tus niños, amigos, etc, necesitas casas grandes para poder disfrutar toda la familia. El ratio cliente/m2, es muy alto en un hotel y estás en una ubicación. El ratio cliente/m2, en una casa rural es muy bajo por el sharing que haces con los demás, y disfrutas de algo más que una ubicación.

El hotel debe empezar a ver a este sector como parte de la estrategia que debe hacerles reinvertarse su posicionamiento estratégico en la mente del consumidor. Debe poner en valor muchas más cosas de las que hace hasta ahora, y quizás fijarse en lo que portales, asociaciones o empresarios de turismo rural hacen.

Siempre he defendido el más allá de la ubicación, porque en turismo rural hay muchas cosas que son interesantes para el cliente sin caer en el error de la casa como único atractivo. Estudiar nuevas tendencias, ayudará muchísimo al turismo rural, y le colocará en una situación de privilegio para vender al turista, el producto más barato que existe en el mercado en esa relación cliente/m2. El día que el turismo rural entre en el mercado de incentivos y viajes de empresa, será el más interesante en ese ratio. Tiempo al tiempo. Ah, y falta analizar los costes operativos de uno y otro sector. Esto en tiempos de crisis, es uno de los flotadores fundamentales de la economía familiar.