Santander, parking del Hospital de Valdecilla. Apenas quince minutos de visita y casi veinte esperando a que mi ticket volviera a la vida. Y es que se murió al juntarse con mi Bberry. Al ocurrir esto, la lectura no es posible, y el empleado de turno empieza la localización de mi vehículo, lo cual era imposible, al haber utilizado una entrada con dificultad para captar la imagen. Al final, y como no me creía a la hora que había entrado le propuse pagar lo máximo, a lo cual tampoco accedió. Entre tecla y tecla, muchos clientes por el medio, hasta que al final y sin dar con mi matrícula, me cobro los treinta y dos céntimos de rigor.
Santander es una ciudad con un numero importante de visitantes extranjeros, y un turista no puede esperar en un parking la solución que no puede darle la tecnología. Si los móviles anulan las tarjetas de parking, deberían utilizar otros mecanismos en su confección, porque todos llevamos el móvil y las tarjetas de parking en la americana. Si no se puede encontrar por el ticket tu matrícula, deben dejarte salir gratis. Un turista no puede dejar de visitar la ciudad por el mero hecho de que en los parkings, la tecnología sea la que defina la estrategia a seguir. El factor humano, tiene que tomar decisiones en este sentido.
Sería interesante que los empresarios de parkings lo tuvieran en cuenta. No se pueden imaginar la mala imagen que produce tanta tecnología sin resultados en boca del cliente hacia la ciudad en la que estaban «aparcados».
Juan Otero
META
Juan Otero:Diario de un Rural Worker está gestionado con WordPress
Entradas (RSS) y Comentarios (RSS).
JuanOtero: Diario de un Ruralworker by Juan Otero is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 España License