Siempre es más importante tener varias patas que una. Es pura lógica, sin cuatro, una silla dudo que se sostenga en pie. Sin cuatro negocios, dudo que uno solo en los tiempos que vienen, se pueda sostener en pie. Y no hablo de turismo rural, hablo de cualquier sector empresarial. Leo en Hosteltur que el Ministro del ramo, quiere que se evite la dependencia del sector turismo y la economía se diversifique. Esto es lo mismo que cuando trabajas con un cliente y lo haces cada vez más grande, en vez de mirar a tu alrededor, para ver si existen otros pequeños con capacidad de crecimiento, y que eviten esta dependencia.

Todo esto está muy bien, pero uno no debe fomentar durante muchos años un determinado tejido empresarial, si cree que a largo plazo puede serle perjudicial. Lo que ocurre, es que la facturación es muy jugosa, y a cambio de calidad empresarial, buscas cantidad empresarial. En Asturias, existía una gran dependencia de la Industria del Carbón. Ahora, todos sabemos que ocurre con los huevos puestos en aquella sola cesta. De forma, reiterativa, se siguen poniendo los huevos en la misma cesta, esta llamada turismo. ¿Qué ocurre?. Pues que cada vez vendemos más turismo, otorgamos más poder al turista, y le hacemos ver que su visita a nuestra CCAA, es el cordón que nos mantiene vivos. Siempre se dice que no se debe morder la mano que te da de comer, y este es nuestro caso, por supuesto el de muchas otras CCAA.

Evitar que la silla se caiga no es muy difícil. Solo se trata de anteponer la rentabilidad a la venta a cualquier precio. Uno cuando va a vender, no debe cerrar los ojos solo por el hecho de llevarse un pedido en su hoja. Debe saber si ese pedido es rentable. En turismo ocurre esto. Viene un cliente, cerramos los ojos, alquilamos, le damos de comer, lo llevamos de un lado para otro, y todo genial. ¿Pero y la rentabilidad de esa visita?. Alguien se ha parado a pensar si lo que estamos haciendo es crearnos un problema de futuro, con soluciones urgentes a tomar. Y no hablo de la rentabilidad de su visita de cara a lo que ha consumido. No, voy mucho más allá, y es si realmente nuestra CCAA empieza a tener problemas cuando todos queremos vivir del turismo. Toca abrir los ojos, y porqué no, visualizar sectores, algunos paralelos pero que sirvan para encolar las patas que faltan y hacer que sentarnos en la misma, no sea una situación desagradable,aunque también es verdad que cuanto más avanzan los diseños, menos patas existen en muchos sectores, incluidos en el de la «silla». Quizás se pueda maquillar con este arte, algunas de las posibilidades de los mismos.