Me voy a la Wikipedia, y es la definición del mismo como aptitud de unas variables que podemos llegar a obtener a lo largo de nuestra vida en el desempeño de una tarea. Bien, hasta aquí perfecto. Ahora trasladémoslo al ámbito empresarial en el área que a mí me toca, o sea turismo. ¿Cuántas empresas tienen talentos en sus filas?, ¿Cuántas empresas estarán preparadas en el futuro para potenciar ese talento?. Y ahora más complicado¿ Y en turismo ocurrirá lo mismo?. Leo en el blog de Enrique Dans sobre el Talento relacionado con una empresa de Tecnología, y parece que en el devenir de los años, ese sector, será el que albergue una gran parte de los mismos.

El talento está muy relacionado con la conducta y la destreza cognitiva. La conducta de una buena parte de empresarios de Turismo no es lo suficiente proactiva como para visionar lo que otras personas pueden estar demandando aportar en sus negocios. Evidentemente, cuanto más vertical es la organización, más problemas sufre, por el omnipresente «haz esto» u «haz lo otro», sin más interés que la nómina de final de mes.

Es evidente que ni están todos los que son, ni son todos los que están. El problema de estos talentos es no ya encontrar la ubicación correcta para expander esos conocimientos, sino que los demás aprecien su trabajo como una forma diferente de entender los mismos hasta el momento. Si esto lo traslado a Turismo Rural, donde el unipropietario, unicomprador, unicrm, unitodo, tiene que desarrollar muchos aspectos de su negocio, la situación se complica, por la menor relevancia que tiene esta categoría dentro de Turismo, aunque estoy seguro que muchos empresarios de turismo rural tienen una mayor posibilidad de desarrollar ese talento al no econtrar ni ajenos a su evolución, ni depender de un salario, lo cual coarta tu libre decisión en una mayoría de las tareas a desarrollar.

En mi opinión, creo que habrá talentos en el mundo empresarial en esta categoría de turismo, que aportarán habilidades y competencias nuevas al Turismo. Lo triste es que el Turismo Rural se quede sin ellos, al no encontrar el camino correcto que estoy seguro que llegará, aunque dependerá en gran medida del posicionamiento de los empresarios por lo que Enrique llama trasnformación social. En España parece que todo va con uno menos conmigo. Y ese con uno tiene la suerte de parametrizar las coordenadas de lo que no sabe el conmigo. Es una cuestión de verla paja en el ojo ajeno antes que la viga en la propia. Y eso con cierta culpabilidad de no colocar el «router» en el lugar adecuado. Es hora de empezar a entrenar a los que quieren quedarse, y a su vez de abrir los ojos a los que consideran su negocio algo más que una llave y un buenas tardes.¿ No os parece?.  Y para resolver dudas, me pasa Marc Puig la opinión de uno de los cofundadores de Panoramio, Eduardo Manchón, comprada por google no hace mucho. Ya me contaréis.