Siempre me ha llamado la atención cuando veo al caminar por las villas Asturianas, la cantidad de jornadas gastronómicas diferentes: setas, caza, tortos, queso y miel y un largo no, largísimo etc. Y siempre me ha llamado la atención, la promoción de estas jornadas incluidas dentro del devenir de los Alojamientos de nuestra comunidad. Siempre son patrocinadas pero no son ubicadas correctamente. Y digo no son ubicadas porque la comunicación que existe entre la creación de las mismas y el interés del emprendedor de Turismo no van siempre de la mano.

Es cierto que existe alguna Asociación que lo recomienda a sus empresarios, pero mi pregunta es¿ participan todos los restaurantes de la zona?, ¿se implican mayoritariamente en consolidar estos platos?,¿ Hacemos lo posible los empresarios de Turismo por darlo a conocer cuando nos hacen una reserva que coincide en esa semana?, ¿Tenemos y usamos toda la información posible para potenciar de forma significativa los recursos internos a través de los externos, en clave de turista?. ¿ Fomentan esta cultura los políticos más allá de la comida de las propias jornadas y la foto?.

Tengo la impresión de que no emprendemos con habilidad este proceso. Es más una situación de la región que no debería ser tratada como la antesala del lunes de trabajo, o sea, el vermut del Domingo. Emprender esta tarea no es fácil pero va más allá de un cartel muy bien decorado. Debemos conocer la rentabilidad de las mismas y no solo en clave profit que es importante, sino en clave de compartir el conocimiento y dar a conocer todo lo que hacemos en nuestra región en clave grupal. Los individualismos en la divulgación de la cultura no son un estrategia muy fructífera.

Las jornadas gastronómicas en Asturias tienen un alto interés que logra captar a un gran número de visitantes, pero es necesario que todo lo que se cierne a las mismas esté perfectamente coordinado y predispuesto para dar cobertura a los visitantes. No podemos dejar los comercios cerrados porque es Domingo y la feria es de el que coloca el negocio por ese día en una ubicación diferente. No podemos tardar 1 hora en aparcar porque no es un servicio correcto. No podemos degustar un plato en un restaurante que en otras épocas del año no habrá. Se exige continuidad.

La estrategia de una región en materia gastronómica no es diferente a otras materias. No creo que nadie haya comentado nunca que el éxito de las mismas venga de la continuidad anual de estas. No estoy de acuerdo. El éxito de las mismas viene de la cantidad de personas que hacen suya y de sus amigos los beneficios de acudir a un determinado concejo un domingo, buscando la aportación de culturas ancestrales que tienen una ubicación en algo más que un fin de semana. Ese algo más es un dossier que te entregan cuando te sientas a comer en un restaurante durante todos los días del año, no solo 170 veces. Es más una cultura emprendedora que gastronómica, si me permiten los gastrónomos. Es en definitiva una cultura empresarial.