Algo así podrían denominarse muchos de los servicios de la zona rural en relación a los costes. O sea, pago lo mismo en Oviedo por recogida de basuras que en Antrialgo y me la recogen en casa. O sea, pago lo mismo en Oviedo por el servicio de luz que en Antrialgo y aquí se cae cada poco con el consiguiente gasto. O sea pago lo mismo en Oviedo por el agua que en Antrialgo y nadie es capaz de arreglar un desperfecto en nuestras casas ocasionado por la empresa suministradora de agua.

Vamos que los servicios de los pueblos son muy primitivos. ¿Cómo vamos a evolucionar sino evolucionan los servicios?. Todo esto, viene a cuento de la denuncia que he hecho a Hidroeléctrica del Cantábrico sobre su servicio en los pueblos. Me gasto un dineral todos los años en temas electrónicos, es más, en el último siniestro se ha quemado un alternador y pudo según los entendidos haber quemado la casa por un pico de tensión. Pues bien, el lunes la ratificaré ante la Dirección General de Industria, y en vista de lo que ocurra, ante los Tribunales ordinarios de Justicia.

Leo continuamente en páginas de revistas de informática este malestar social que ya supera la barrera de lo coloquial y se instala en las revistas del sector. Claro, el tener que cambiar la fuente de alimentación todos los años, claro,el tener que cargar el W todos los años, claro el tener que cambiar de fax de vez en cuando, etc, etc, es normal, totalmente normal,  claro, pero en los pueblos. Yo en Oviedo, jamás.

Todo ello tiene una clara lectura y sino que alguien me conteste:¿Qué es más visible para todos: un polideportivo o una línea soterrada?. Pues claro, lo primero porque contínuamente nos recordaran lo que de forma clara vemos todos los días. ¿Y quien se acordará de que por donde uno pisa, hay una línea soterrada para dar un mejor servicio de Telefonía o Electricidad?.Pues nadie. Bueno si, los que de manera contínua trabajamos con tecnología en la que influye esa inversión. Vamos, opiniones al respecto. Que nadie se calle.

La rentabilidad de las compañias Eléctricas es muy alta, y la inversión que hacen en los pueblos mínima. A veces, uno piensa en crear una plataforma para tratar de que no nos tomen el pelo con este asunto, en vez de echarles un corte de manga, como decía en su día Enrique Dans, en un corte de verano.

El turista llega a los pueblos con intención de disfrutar de lo autóctono, pero también de tener servicios que le hagan mantener una serie de comodidades. Las inversiones en los mismos deben ser coherentes con el cobro de los servicios que prestan, y en caso contrario que sean más baratas por su mala calidad. Darle la espalda a este asunto, es dar la espalada a la evolución de los mismos. ¿De qué vale tantos cursos sobre ADSL, sobre Internet, sobre mil historias de mejoras en los pueblos a través de las redes, si luego fallan una vez sí y otra también?.

Yo sinceramente me he cansado de esta historia y la llevaré hasta donde crea oportuno, porque no puedes tolerar que lo visual sea superior a lo no visual cuando de temas de futuro se trata. Dar estos servicios de forma seria es tener en cuenta a los que vivimos o tenemos negocios en áreas rurales y preocuparse de su evolución. En este caso lo lamento por el polideportivo, pero mi apoyo es no ya a la evolución de la tecnología, sino al mantenimiento  durante un tiempo determinado de mis aparatos eléctrónicos, porque podré jugar al fútbol en un campo de hierba artificial pero eso sí,  cocinando como los Picapiedra.