Con Twitter integrado en google maps, nuestra úbicación en el mundo, turísticamente hablando cambia bastante.Podéis ver la mía en ruralworker. No he probado Pownce, aunque leyendo a  Enrique Dans, aun está por definir. Las redes sociales cambiarán nuestra visión de los negocios, y ampliarán nuestro interés por conocer que les ocurre a otras personas en otros lugares del mundo. Lo que no estoy tan seguro es como dice Enrique, la fidelidad que tengamos sobre el producto. Al fin y al cabo, cuando algo funciona en estos temas, no te complicas la vida.

He estado probando Twitter en Google maps, y tu conversación se visualiza en el país donde estás ubicado. Es interesante desde muchos puntos de vista: tus amigos sabrán en que lugar te encuentras y lo que quieres contar sobre ese punto, permite una rápida localización de la persona que esta escribiendo, si un hijo se te va al extranjero, puedes  a través del ordenador conocer sus necesidades, y turísticamente hablando, podemos conocer al momento todo lo que ocurre en un alojamiento, restaurante, cola de museo, o cualquier avatar que influya en tu visita turística. Eso sí, siempre que nos envíen esa información.

Esto era imposible antes, ya que no existía una herramienta capaz de ubicarte en un lugar geográfico. Claro está, para ello necesitas conexión a Internet, algo que cada día es más importante y que ya no es un commodity para los que viajamos, sino un utility. Dar a conocer al mundo que te rodea.

Gracias a estas herramientas y al siempre omnipresente Google, nuestra forma de vivir es cada día más interesante. Al final, existirán personas como en el correo, que aun compren sellos y echen cartás al buzón, pero en su mayoría , preferimos ubicarnos en estas herramientas que nos darán muchas más posibilidades de futuro. Dar la espalda a estas innovaciones, es dar la espalda al futuro, y cualquier negocio que de la espalda al futuro, está condenado al fracaso. Los avances en tecnología, son una prioridad  y como tal así la debemos contemplar. Invertir en ella, es invertir en nosotros mismos y en nuestro futuro, ya que la competitividad será tan grande, que hasta el negocio más primario, sufrira cuando otro con más Tecnología se implante a su vera. Es cuestión de supervivencia, y ningún negocio de futuro, puede pasar sin el músculo tecnológico, al que evidentemente, mueve tu músculo cerebral, o interés proactivo, y que debe estar a años luz de otras áreas de la empresa.