Parece el título de una página salmón, y aunque tiene referencia a la economía, va más allá de lo que sería un mero artículo. Estos días asisto a cantidad de referencias al parón de la economía en el mes de Junio: zapatos sin temporada, vestidos sin cuerpo que los vista, y turismo rural de capa caída. Es fácil pensar en que la culpa la tienen todos menos nosotros, y hay uno que es el más Wanted. Se llama tipos de interés.
En la vida, todo es cíclico, y los negocios también sufren de estos ciclos. Cuando en la vida económica plantas muchas malas hierbas, las riegas de vez en cuando y les das de lado porque crees que nunca taparán a las buenas, te equivocas y terminan canibalizando a las buenas. En turismo rural, parece que la temporada se torna complicada y ya han saltado las alarmas. Qué facil es ver la paja en el ojo ajeno antes que la viga en el propio.
Pero, que va, dejemos que el mercado se busque su propia venganza, y que autorregule nuestra actividad. Dejemos que sea la propia sociedad la que nos permita vislumbrar si estamos en el camino correcto o no. Dejemos que sean los gobiernos de cada región los que defiendan apuestas serias, y no café para todos. Dejemos que sea el propio mercado, el que diga quien debe estar aquí y quien no. Mientras tanto, hagamos acto de constricción para saber cual es nuestro pecado, nuestra penitencia y si tenemos solución.
El mercado de un producto, no vive ajeno a lo que le ocurre a los que mercadean en él. Más bien, es un ente observador, capaz de ver tu trayectoria, y decirte cuando no vas por el camino correcto. Antes, te avisa, te da tirones de orejas, y te trata de situar en el carril que cree debes ocupar. Solo es cuestión de elevar tu espíritu y ver si te adecuas a él. Sino, no pasa nada, sobrevivirás hasta que el quiera, y como los números no son caprichosos, algún día sentirás su venganza en tu cogote.
El Mercado es algo fantástico si tienes la preocupación de ver todo lo que se mueve en él. En el mercado de Turismo Rural, cada cliente es una forma de entender el mercado, de tratar que no te imprima venganza, y de que si así fuere, te permita defenderte. Para ello, lo dije por activa y por pasiva: ha llegado el momento de ir a buscar al cliente, no de esperarlo. El Mercado nos invita a pasar a la acción y para ello tienes que contar con las herramientas necesarias. Este tren, solo lo tienes una vez, si lo pierdes quizás no tengas tiempo para contar la cantidad de temporadas sin éxito que puede haber en los próximos meses.
El Mercado se venga por nuestra propia forma de actuar, pero como ente inteligente y capaz de autorregularse qie es , siempre tiene un motivo para que le hagamos ver que no queremos destruirlo, y evitar el que se ponga a la defensiva.
Juan Otero
META
Juan Otero:Diario de un Rural Worker está gestionado con WordPress
Entradas (RSS) y Comentarios (RSS).
JuanOtero: Diario de un Ruralworker by Juan Otero is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas 2.5 España License