En los años que llevo analizando esta subcategoria de Turismo, me doy cuenta de que muchos clientes duermen después de comer cuando están de turismo rural. Si tenemos en cuenta que todos hacíamos turismo rural de pequeños cuando visitábamos a nuestra familia en el pueblo, existe una memoria episódica como dice el Dr.Belker de la Universidad de Berkeley que te permite acordarte de lugares y hechos que hayan sido reconfortantes en otras épocas. Esto forma parte de la necesidad de muchos turistas para no irse del lugar en el que están pasando las vacaciones y consolidar las tardes a paseos en los que estuvieron otros días y les resulta agradable recordar.

No en vano, muchas personas duermen siestas en verano (independiente de estar o no de vacaciones), de 60 a 90 minutos. El estar disfrutando de las vacaciones en un entorno rural, puede pasar la información del hipocampo a la corteza prefrontal para almacenar a largo plazo las experiencias positivas. Estas experiencias se recogen en la Etapa 2 o sueño no REM. Surge una mezcla de experiencias entre las que existían y las nuevas, dando lugar a una nueva.

No me cabe la menor duda de que las ubicaciones y las reacciones del cerebro tienen una importante conexión, algo que puede definir nuevas estrategias en turismo en los próximos años basado en el bienestar de turistas debido a experiencias de episodios que pudo tener años ha y que se reflejan de forma importante en los nuevos hábitos de turismo.