Hoy día de fiesta y después de un año sin cambiarlos, me toca cambiar los filtros de mi depuradora doméstica de osmosis inversa.Es una inversión de unos 700 Euros pero cuando ves los filtros se te cae el alma a los pies de la cantidad de porqueria,por no decir otra palabra, que tus riñones y demás filtran.El agua de ciudades y pueblos está dentro de unos standares, faltaría más, pero de estar en el mayor a estar en el menor hay una gran horquilla.Estas depuradoras tienen tres filtros, se cambian en 10 minutos sin falta de ingenieria avanzada, y los resultados son increibles.

Cuando cambio los filtros, me acuerdo de la cantidad de porquería que nuestro organismo llega a absorber por una no excelente calidad del agua.No sé si esta excelencia es muy difícil, pero si yo y muchas personas la podemos tener con una depuradora de osmosis,supongo que otras muchas también.

En nuestros nuevos alojamientos habrá depuradoras de osmosis inversa, y nuestros clientes podran disfrutar de agua en el sentido literal de la palabra.Es un gran compromiso con nuestros clientes , y con el medio ambiente, ofreciendo un producto vital y de máxima necesidad.

La Vanguardia de Cataluña , en su edorial del Jueves 6 de Septiembre de 2001, colocaba el siguiente artículo:Los científicos hallan residuos cancerígenos en el agua del grifo,afirmando que causa 600 muertes al año como resultado del cáncer de vejiga. Resulta terriblemente elocuente.

No estaría de más , que se incorporaran a este bienestar la hostelería en general, ya que al fin y al cabo es un servicio al cliente, tal cual una tostadora, un secador, etc, solo que este,el agua, es parte de lo que somos al día, y estos otros pueden ser parte de un día y punto.

PD:os coloco la foto para que la veais y si alguien quiere adquirirla le diré donde.