Leo en The Economist, lo que ocurre en los hoteles en los últimos tiempos, en Londres, y es un nicho de mercado interesante para la rentabilidad de los mismos. Si vives en la ciudad y sales a cenar y luego a tomarte unas copas, porqué no incluir al hotel en tu ruta. Los hoteles necesitan rentabilizar espacios como los bares de los mismos y las salas que tienen, y éste es un buen motivo para hacerlo. En este caso, lástima de los que tenemos alojamientos rurales, porque no es una situación aplicable.Nuestra categoría de turismo, puede buscar otras alternativas aprovechando la idosincrasia del entorno rural, incluida la gastronomía, pero no puede competir con la variedad de cosas que ofrece la ciudad. Es más, debemos jugar con la lentitud del cliente en cada ejecución de su actividad en el campo, mientras que en los hoteles deben jugar con la diversidad y el stress que supone intentar hacer muchas cosas en el mismo día.Estamos en un momento en el que las ubicaciones deben hacer de todo, y no pueden desperdiciar ninguna oportunidad de negocio. Laocupación del mismo es la máxima a seguir. Que cunda el ejemplo…
Juan Otero
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Un comentario
pienso que deberiamos “desdramatizar” y olvidar el concepto antiguo de “ir a comer al hotel”, que era lo que en mi pueblo se decía…. y las cosas tampoco han cambiado tanto, ya que en muchos establecimientos rurales (ASturias a la cabeza), el bar está atendido por la propia persona de recepción…. por lo creo que tampoco ponen mucho cuidado desde los propios establecimientos en “impulsar” esta posible vía de negocio.
Diversificar actividad, optimizar áreas de negocio… allí está el futuro.
No pensar únicamente en vender camas… y dar un servicio complementario a los huéspedes, sino sacar rendimiento a cada parte del establecimiento.