Una empresa compra a otra. Los productos de la otra, empiezan a sufrir hasta que ella y los suyos se hagan con la nave, y es que perder el timón o ir al pairo, suele ser peligroso en los negocios. Fabula: Hola, buenos días: bueno, como sabes vendo esto, esto y ya no esto….Anda, no lo sabía. Lo daré de baja. No, hombre, espera a que te visiten los nuevos y decides.No que va, no tengo tiempo. Cuando los productos están bajo una importante enseña, todo es más interesante, y es que habrás pasado por mis lineales y te dará cuenta de que ya tengo más de lo que puedo vender.Espera, llamo rápido al que lo lleva ahora.No, deja, ya he tocado la tecla suprimir. Pero si quieres, empezamos con lo tuyo….Moraleja: Un buen cazador siempre lleva su escopeta preparada para vender y recoger pedidos. Es el oficio junto con otro, más antiguo del mundo. La atomización que existe en muchos productos, incluido el turismo, te obliga a que en el menor descuido, te saquen de su escaparate, y con ello del negocio. Es importante las alianzas, el feed-back contínuo, pero sobre todo la agilidad y anticipación de movimientos. Cuanto más atomización, más ágil debes ser. Esa es la única ventaja competitiva de grado superior que debes tener en cuenta y que no es estudia en ninguna Universidad del mundo. En este caso, mi amigo cuando vuelva, habrá aprendido que la tecla suprimir te lleva al mayor ostracismo del mundo, y es que desde que se inventaron estos aparatitos……