Ultimamente me gusta mucho leer sobre los comportamientos de los turistas. Mientras escribo mi libro sobre turismo que verá la luz, espero, a finales de año, investigo el sufrimiento que tenemos en la elección de todo lo relacionado con turismo y con el turista, que no con el viajero. En el libro de Matteo Motterini que me ventilado en un día, nos explica nuestra forma de gastar el dinero y porqué. Cuando reservamos turismo, sufrimos porque siempre pensamos que existen precios mejores, o peores. Siempre nos equivocamos, siempre fallamos, y nuestro sistema neuronal siempre se coloca en nuestra contra.

Cuando viajas es diferente. El efecto intersocial te permite asimilar muchas situaciones que benefician tu elección. En la compra de todos los productos turísticos, una gran mayoría trata de dificultar tu elección. Todos sin excepción. ¿O alquien se cree que los precios en una web están puestos al azar?. Vete tratando de elegir tu producto y serás inconscientemente llevado al lugar que menos te pensabas. La neuroeconomía, te puede demostrar los efectos positivos de que hayas elegido bien, con lo cual invertido bien, y la sensación que experimenta tu cerebro al contrario.

Si conocemos a alguien que ha elegido un producto turístico más barato que el nuestro, tendemos a sentir un importante fracaso en nuestra capacidad de gestionar bien el dinero, y eso no es más que el principio del error. Como dice Matteo, admitir esos errores, puede ayudarnos a que nuestra economía esté más equilibrada, emocionalmente hablando.

Por eso, no temas que alguien haya encontrado una casa rural más barata, un crucero más completo o un hotel más céntrico. Admitir esto, es  empezar a ser consciente de que tu economía puede cambiar a través de una perfecta canalización de dichos “errores”.