Cada día es más difícil vender un producto. Puedes trabajar en una empresa, o puedes ser propietario de una. En cualquiera de los dos casos, siempre tienes que estar preparado para vender. Leyendo la revista Entrepreneur, saqué estas conclusiones:
1- No pierdas el «hambre»: a muchas personas en ventas les ocurre que se acomodan y se convierten en recogepedidos. No crean oportunidades en cada venta y eso termina lastrando la cuenta de la empresa, y su propio futuro. Si la economía es cada vez más complicada, llama, llama y llama a tus clientes y busca otros nuevos.
2- Ni «prostituyas» tu trabajo: En un momento de crisis, las empresas no quieren a personas carismáticas que puedan engañarles. Quieren a personas serias y responsables que actúen de forma honesta y que aporten valor a la empresa. Si preguntas a proveedores sobre este tema, te llevarás la sorpresa de que quien te parece más interesante, no lo es. Conocí empresas que sus Directivos solo querían ese tipo de persona, lo que aumentaba los gastos de representación y de explotación de su «ego» y mermaba los de ingresos de los «demás».
3- Se positivo: Tienes que creer que se puede conseguir el objetivo. Cambiar una situación a través de un pensamiento positivo, no es difícil. Esto hará que muchos crean en tí. Cuando tienes una actitud positiva, es mucho más fácil cambiar las cosas.Quizás no tengas la culpa de trabajar en un país «tocado», pero sí la de poder cambiarlo.
4- La fe mueve montañas: Siempro lo digo en cada uno de mis proyectos. Un día vas adelante y otro hacia atrás. Lo importante es el balanceo y poder seguir creyendo en lo que haces. Si tú no crees, será difícil que otros lo hagan.
5– Siempre preparados: Tanto si estuviste en campamentos como sino, es un lema clave para la economía que vivimos. Estar siempre preparado, te mantiene en forma. Cuanto más deporte haces, más preparado estás para correr un Marathon. Si nunca lo corres, no sabes tus límites…
6- Tener buena reputación: No hay supermercados que la vendan. O te la ganas, o simplemente no tienes otra opción. El movimiento se demuestra andando, y no hay mejor oferta en tu portfolio que esta. Mucha gente ha encontrado objetivos fáciles y hecho que lo fácil convirtiera a otros en rehenes de productos malos. Ahora, ambos miden el objetivo en resultados.¿Te imaginas como no?….
7- Se tu mismo: Hay algo que no cambia nunca y es ser como somos cada uno. Hay gente que se pasa la vida queriendo ser como……A los que compramos, vendemos o simplemente negociamos, no nos gustan estas personas, porque no harían de nuestro producto algo auténtico. Esa autenticidad es la que tú transmites.
8- Vístete adecuadamente: Es cierto que no hace falta llevar traje para ser un líder, pero tampoco es necesario ir de vaqueros a todos los sitios. Ten en cuenta a tu interlocutor y su producto para pensar que ser emprendedor del siglo XXI, no te da licencia para dar a entender que tu «garaje» es el centro de atención ni el eje del otro negocio.
9- Mide los resultados: Se trata de ver si has conseguido tus propósitos. Tengo amigos que se pasan la vida protestando de lo mal que la misma les ha tratado. Tengo otros que se pasan todos los días tratando de explicar porqué tienen que conseguir los resultados para tener éxito. Es una diferencia muy importante.
10- Fanatismo consumer: Debes ser un radical en la defensa de tus clientes. Por ellos si merece la pena «inmolarse». Cada momento que les des una oportunidad para pensar en alguien, serás tú el que ocupes su mente. Ten en cuenta que tienen muy poco lugar libre en su mente todos los días para pensar en clientes. Si eres diferente, te tendrán siempre en cuenta.
11- Escuchar más, hablar menos: Si analizas Twitter, todos pasamos el día hablando. Me pregunto: si la conversación está ahí y ahora, ¿porqué seguimos queriendo ser direccionales en vez de bidireccionales?.
12- Cambiar la perspectiva: Cuando viajas a NYC, te cambia la perspectiva. Un dicho de un amigo decía al subirse al Empire State: en ese edificio de ahí abajo, caben todos los de mi pueblo y sobra gente…Cierto, la perspectiva es clave para saber en qué lugar estás, con qué clientes y tus objetivos.
13- Aprendizaje non-stop: No puedes dejar de aprender nunca. Siempre habrá alguien que sabe más que tú, o sea que si lo analizas en esa perspectiva, siempre habrá alguien que sea mejor que tú. Formarte contínuamente es la mejor forma de estar siempre preparado para el cambio.