El futuro de las agencias es realmente complicado. Tradicionalmente han estado sujetas a grandes empresas y cuando uno no tiene autonomía para decidir, otros deciden por tí.El turismo está cambiando a pasos agigantados.Las grandes multinacionales venden por Internet de forma masiva, sin utilizar el canal agencia, o sea directamente al cliente.Las compañias aéreas tienen sus propias paginas webs donde venden directamente al cliente y los cliente estamos cada vez más acostumbrados a tener como interlocutor válido, una pantalla de ordenador. Con este panorama, las agencias no pueden ser meros portadores de folletos que hacen cada vez mas grande al pez grande y cada vez más pequeño al pez pequeño, o sea ellas mismas. Las comisiones que reciben de los grandes ,se quedarán este año despues de ir recortándose poco a poco en nada, o sea o captan clientes y aportan un valor añadido, o lo de «vendedor de billetes» les resultará ruinoso.Y además existen muchas franquicias sobre agencias de viaje donde muchas personas han puesto sus ahorros en busca de un autoempleo que sera difícil de soportar. Las agencias de viaje ante este negro panorama están obligadas a reciclarse y deberán aportar otros valores que Interntet no tiene. Aun existe un público que necesita el contacto humano en la compra de vacaciones. También tendrá que ser capaz de orientar al cliente en los mercados y segmentos que ofrece, de forma muy profesional, e incluso especializarse en determinados mercados o clientes. No sería extraño en un futuro agencias para personas de una religión determinada, de un sexo determinado, o de un poder adquisitivo determinado, de un mar determinado o de una ilusión determinada,como Disneyland Resort París, porque al fin y al cabo hacer turismo es una experiencia de nuestros sentidos y nos ilusionamos con vivencias diferentes.  Si logran esta especialización y una menor dependencia de los grandes operadores de este mercado, tendrán un futuro más prometedor, aunque deben estar muy alerta de todo lo que ocurre en el sector más movido del momento, porque al fin y al cabo , aquí todo es subjetivo, y es que los clientes cambian constantemente de opinión y de lugar, y eso es nos obliga a ser muy proactivos.