Estamos en la era de la transparencia, y como dice Ayelet Noff, los historiadores necesitarán menos tiempo que el que nosotros necesitamos para investigar todos los temas que nos rodean. Las redes sociales, implican una cantidad de datos ingente, más allá de lo que realmente se necesita para analizar muchos de los cambios que tendrán lugar. De hecho, cuántas peronas te escriben a diario para decirte que para emprender un negocio han visto mucha información en tu blog, y que les es más fácil la toma de decisiones. Muchas cadenas hoteleras verticales, siguen sin tener en cuenta este dato, lo que implica que sus clientes no pueden interactuar con ellos, y el paso al futuro es más tardío, complicado y dotado de cierta desconfianza.

El futuro turístico, es posible verlo porque interactuamos con tantas personas, que podemos poner en valor recursos de dos continentes diferentes de una forma ágil y sincera. Quizás, lo más importante de las redes sociales, es la valentía que nos otorga a todas las personas para pensar que no estamos solos, y que podemos lograr un objetivo en cualquier lugar. Echo de menos una mayor actividad en el sector turístico en Asturias, y sobre todo en la subcategoría de turismo rural. Quizás sea porque aún no lo consideran un proyecto interesante, quizás porque nadie se encargo de decirles las posibilidades que existen.

Sería muy interesante, que los proyectos de networking que se realizan en las capitales, se acercaran hasta las villas mensualmente para poder explicarle a muchos empresarios cómo es el futuro utilizando las redes sociales.