Entiendo perfectamente su malestar con lo ocurrido en la playa, ya que a mi me ocurre en mi día a día más de lo que creo soportar y que me lleva a la conclusión de creer que ya no entiendo al mundo… basuras fuera de los contenedores y sin reciclar, chicles pegados en aceras y plazas recién terminadas, flores arrancadas de los jardines por el simple placer de hacerlo, cartelería en cualquier sitio menos donde corresponde… en fin son tantos los ejemplos que podría dar, que mejor será no amargar este mometo casi casual en mi vida de internauta. Aunque hace dos años que dispongo de ordenador y de internet practicamente no lo utilizo. De hecho este es el segundo e-mail que escribo en mi vida. También yo tengo 41 años y todo lo rural lo siento como parte de la esencia que me conforma. Supongo que el haber crecido en el campo tiene mucho que ver, por lo que haber criado animales, trabajar en la huerta, respirar aire limpio, saludar con un» ¡buenos dias!» a los vecinos y sentir el olor a pan fresco y bollos de boniato (batata) han hecho que en mi permaneciera esa semilla que con el tiempo está
queriendo brotar si cabe con más fuerzas. Durante dos o tres días he abierto esta ventana al mundo en busca de algo que diera alas a mis inquietudes o conectar con personas afines, ya que todos los que me rodean tratan de hacerme poner los pies en la tierra.
El amor a primera vista existe, no sólo me refiero al que surge entre dos personas. Mi flechazo fue con un lugar, ASTURIAS,
y todo lo que entraña ese nombre: arquitectura , paisaje, gastronomía etc. LLegué a Oviedo y entonces me sentí atrapado por sus limpias calles, plazas, sus gentes, sus restaurantes… Pero mi gran descubrimiento fue la zona Oscos-Eo. Me alojé en Villanueva de Oscos en el hotel que lleva el mismo nombrey recorrí toda la comarca. Para mí fue un descubrimiento comprobar que todavía existían lugares a los que se tratan con respeto. El turismo rural era el verdadero protagonista, casas de aldeas, tiendas de ultramarinos, hoteles rurales , casas de comida, eco museos, caseríos, naturaleza desbordante… lo cierto es que todo fue tan emocionante que la propia palabra no hace justicia a mi sentir. Tales fueron mis vivencias que cuando me vine a dar cuenta estaba visitando una casa en venta en Vega de Zarza . La cabeza me iba a explotar y parecía que todos mis sueños se podían hacer realidad. Al día siguiente tenía que regresar a mi tierra, Canarias, y enfrentarme de nuevo con mi realidad, para lo malo y lo bueno: mi familia, mi trabajo en el hospital, mi perra y un cachorro de gato que a poco de llegar rescaté de la calle y se ha incorporado a mi vida. Ya ha cumplido un año y se llama Bres, como una de las parroquias de Taramundi donde estuve visitando un caserío que vende Don Camilo. El verano pasado repetí experiencia y ahora conozcoun poco más a José Antonio Braña y sus padres, propietarios del hotel Oscos y del caserío de Santa Eufemia; a Ana, Ignacio y su hija, dueños de una conocida tienda de ultamarinos( Comercio Nuevo-Ferretería Legazpi); a Blanca vecina del pueblo y encargada de mostrar La Casa del Cura etc,etc. En definitiva, te vas familiarizando con todo y todos, de un modo tan especial que nada se queda atrás sin que comience a formar parte de ti. Son ya múltiples las veces que he conectado con la web http://www.casabellarustica.com, inmobiliaria encargada de la venta de caseríos. Me ha llamado la atención una en especial en la que se podría montar un hotel rural de diez o doce habitaciones. Sé que me gusta el contacto con la gente, la ateción personalizada, las casas viejas a las que se les devuelve la vida, cuidar el detalle al máximo, la ropa de cama de algodón , las camas de hierro colado encontradas en mercadillos y rastros, los muebles decapados , los manteles bordados, las vajillas de la casa San Claudio decoradas con motivos campestres, los productos propios de la zona, las infusiones hechas con hierbas de la propia huerta… Todo esto bulle en mi cabeza desde hace mucho tiempo y se convierte en una escapada que lucha por vencer el mundo de la razón, miedo e inseguridad con el que llegas a vivir sin casi darte cuenta. Sé que en base a ello puedes caer en un mundo donde idealices las cosas, pero … ¿ resulta algo tan descabellado o inalcanzable, podría vivir de ello, debo de dejarlo en mi mente sòlo como un sueño irrealizable? ¿ Qué debo de hacer ?
¿ Por dónde empezar?