Esto es lo que ocurre en las casas rurales en épocas que no son de temporada alta, y que no ocurre en ninguna temporada en los hoteles. Es cuestión de que en los hoteles existe una organización no familiar, estructurada y poco flexible. Cuando tengas que planificar tu trabajo en función de las salidas de tus clientes en turismo rural, es fundamental que tengas en cuenta:

1- El tiempo que va a hacer el Domingo. Si hace malo, dejarán primero el alojamiento.

2- ¿Niños?. Importante para que tu cliente deje la casa pronto.

3- Lugar de destino. No es lo mismo desde Asturias irse a Madrid que a Cantabria. En el caso segundo, necesitarás más opciones.

4- Calefacción. No se trata de ser cruel:), pero todo lo que pase de las 12….

5- Facturas. El dejar las facturas para el día de salida, te permite hablar con tu cliente el Domingo y explicarle lo que ya está detrás de la puerta.

6- Mercados. si existe un mercado cerca, es un punto atractivo para que de regreso te puedas comprar algo y comer por la zona..

7- Enseñarle a la Sra. que te ayuda a limpiar, y a la que no le gusta esperar.. Si le dices a una hora, a esa hora, invadirá el alojamiento, estés o no comiendo:)

8- Decirles que claro, que te tienes que ir por la tarde y que sino no te da tiempo a limpiarlas, y que tienes que venir por semana, con el consiguiente trastorno. En fin, victimismo total.

9- Cobrar medio día más, pero no alquilarás y te llevará a mal rollo con el cliente, y

10 y seguimos sin salir: Dedicar el Domingo a trabajar por el campo si vives cerca de las casas, y sino, a tomar un vermout hasta que los desalojos hayan sido totales. Eso sí, el cartel seguirá de adorno detrás de la puerta.