Hace años que los hoteles, utilizan la palabra pax para designar las personas que viajan. Hace años que la gran distribución utiliza el precio por litro de los productos, o las tallas xxl cuando necesitan demostrar la diferencia en la cantidad de la compra. En turismo rural, existirá este año una práctica inusual y es el precio por persona. En los hoteles, ésta práctica les hace marcar la diferencia entre la cantidad de personas que usan una misma habitación. En las casas rurales, servirá para marcar la diferencia entre el concepto ubicación o concepto persona.
Ambos conceptos son interesantes dependiendo del mercado. Ni ubicación es más importante que persona, ni viceversa. Lo importante es que el cliente perciba la diferencia de lo que repercute en su bolsillo, y si es necesario compartir con uno, con dos o con más. En los hoteles, el tope está en lo que una habitación permite. En turismo rural, en lo que dé de si la casa, más lo que el propietario permita.
Es un año de competencia entre todas las subcategorías de turismo, y es un momento en el que los precios marcarán una parte importante. Es evidente que la persona, será la que decida en cuánto su bolsillo está dispuesto a asumir el share que le toque de dicho producto. Será una guerra interesante y que empezará a sacar precios XXL, en una mayor parte del calendario.
La calidad de la ubicación pasa a ser una parte importante. La otra, será el precio por persona. La decisión, está en la capacidad que tengamos los empresarios en colocar ese precio en la mente del cliente. Podemos sufrir en el margen, pero también podemos negociar lateralmente, otros sectores que influyen en el negocio turístico.
No existen herramientas nuevas. Existe solo la posibilidad de resposicionar las que exstían hace años, y que no habías tenido necesidad de cambiar porque todo funcionaba. En MK, dicen que nada se cambia cuando todo va bien. Ahora, no es que no vaya bien, pero se hace necesario un cambio en la forma de actuar del empresario turístico, y un cambio en las inversiones de todo lo que rodea al turista o viajero.
Todo este cambio de Lugar a Personal at Table, demostrará la madurez de nuestro país como receptor de turismo, y de las posibilidades de nuestra subcategoría de turismo rural, como eje profesional de crecimiento.
Disclaimer: Se me olvidaba este link, en el cual participé de precio por persona.
Juan Otero
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