Suena raro. No hace mucho que en un directivo de Siemens decía que la innovación era el cambio contínuo de la tradición.Me encanta. En Turismo rural, la tradición entendida como ente no camaleónico, no existe, y la innovación hace que esa tradición sea de por vida. El que ahora se haga pan como antes, fiestas como antes y un sinfín de cosas «como antes», es porque la tecnología, las herrramientas de marketing, la comunicación y más cosas, permiten verlas como antes pero actualizadas. Sin esta actualización, ningún negocio de antes sería interesante ahora. Es más, el turismo rural es un producto de ahora con la idiosincrasia de antes.

El verlas actualizadas implica que se creen negocios alrededor de ellas, y muchas parcelas en las que todos debemos influir. Si, el liderazgo es influencia, y debemos ser los mejores en Turismo Rural. Si tú influyes, haces que ocurran cosas en tu parcela, y otros en otra. Al final, el equipo que se llama Asturias, saldrá beneficiado. Las parcelas son tantas como sectores existen, y tantos sectores como subsectores se hayan creado. No todas las empresas tienen todos una gama de productos en cada parcela ganadores, pero si la media de unos y otros, empuja al equipo hacia arriba y hace que ese liderazgo sea más sólido. Así de fácil: puede perder restauración, ganar casas rurales, perder hoteleria, ganar turismo activo, etc. Pueden, porque no todos los sectores tienen el mismo recorrido, la misma implantación, y estratégicamente son muy diferentes. Pero la realidad de la cifra de ventas y de implantación de nuestro producto, será superior a las demás CCAA. Cada uno, debemos asumir ese liderazgo en nuestra parcela, y consolidar la marca de nuestra región. Eso es lo que nos hará diferentes todos los días, y a su vez sentirán nuestros clientes, como parte de nuestra capacidad de influir.

Siempre me gustó una frase del general Eisenhower sobre liderazgo que decía así:» el liderazgo es la habilidad de decidir que hay que hacer y entonces conseguir que los otros lo quieran hacer». En cada parcela de turismo debemos como un día comenté, no solo saber qué hacer, sino hacerlo, y a su vez conseguir que otros lo hagan. Si somos capaces cada uno de los implicados en nuestros sectores de conseguir que esto ocurra, el equipo será un equipo ganador, y la región tendrá motivos para pensar en que muchos «minifundios», se han convertido en una gran «latifundio», ese que otorga al líder la capacidad para traladarlo al ámbito nacional.