Si, esto podría ser el futuro del turismo rural. ¿Y porqué?. Si viajas con Spainair, tienes cuatro posibilidades de viajar: Economy, Economy+, Avant y Business. Esa es la realidad social de una ubicación. En una casa, tienes varios apartamentos. Unos mejores que otros, y cada uno tiene una realidad social diferentes. Todos son como el avión, una ubicación en tránsito, porque la mayoría de los clientes vamos y venimos, pero disfrutamos de muchas otras cosas más que lo que supone el trayecto en la clase que escogimos.

Para unos clientes, será cuestión económica, para otros de prestigio y para otros de servicio, pero que duda cabe que siempre será un tránsito hacia un montón de cosas, y este montón de cosas se resume en 10 horas de conocer una región, y 7 horas de dormir en un alojamiento rural.  En el avión, 1 hora de viaje, y 10 de conocer o hacer negocios en una capital.

Siempre he defendido la ubicación como algo que tenemos que ver en movimiento, algo así como el avión. Un lugar que por la calidad del mismo, nos permite establecer varios precios, pero lo importante es todo lo que rodea a esa ubicación. Si te das cuenta, la diferencia de precios no es muy grande entre las clases intermedias, y eso te permite estar en un lugar más interesante, pero si eliges el tope de gama, las cosas cambian.

Personalmente, creo que el empresario turístico debe empezar a valorar más allá de las ubicaciones, y poder ofrecer en sus casas rurales, un puente hacia muchos sueños. Empezar segmentando el mercado, a raiz de lo que puede ofrecer, es pensar si realmente su negocio está preparado para una cantidad ingente de distintas peticiones que habrá en un futuro dentro del sector turístico, y que considerará en tránsito una gran mayoría de los alojamientos turísticos.