Hace unos días, Enrique Dans comentaba en un post sobre el efecto Disclaimers en los correos electrónicos. Hoy Tench Crunch habla de otro disclaimer que muchas empresas colocan en relación con el medio ambiente. No tengo una opinión negativa sobre los disclaimers siempre y cuando la tecla que lo envía no piense todo lo contrario de lo que en ese correo se escribe. Es evidente que muchos de ellos, tienen que ver con la LOPD y lo que esta obliga, y lo que el derecho dice sobre ello. Evidentemente, los que utilizamos estos disclaimers, no es por el hecho de darle un toque especial al correo, es simple y llanamente porque las empresas de asesoramiento tecnológico y asesores en derecho, te recomiendan hacer.

Cuando recibes un correo con la coletilla final, para mí lo más incómodo es leerlo en mi dispositivo inalámbrico, por el hecho de tener una pequeña pantalla. En cualquier ordenador de dimensiones aceptables, no me supone ningún trauma de baja por depresión, el tener que leerme mails con estas seis líneas «extras».

En turismo, donde el 90 por ciento de las reservas se hace vía mail, y donde la posibilidad de enviar tu respuesta a otras personas diferentes a la petición inicial, son bastantes, creo que no está e más pedir disculpas en cinco líneas. En estos momentos, muchas personas utilizan el marketing viral, que no el permission, para enviarte muchos correos que se van directamente a la papelera, pero también existen muchas empresas que envían mails buscando ese ROI del correo enviado de forma respetuosa, y que pueden incurrir en la equivocación del destinatario. Alguien bien informado, puede sacarle mucha punta a este lápiz en forma de correo equivocado.

Al igual que debes proteger los datos de tus clientes y nunca enviarias a una dirección en concreto, lo que se olvida en tu alojamiento, por la protección de datos y por lo que de poca sensibilidad tiene, no debes enviar un correo a un destinatario equivocado. Colocar estos Disclaimers al final, solo implican tu interés por no causar una mala imagen. Es evidente que parece que ahora todos colocamos la misma declaración de intenciones y parece que todos preferimos pedir perdón antes que permiso.

No te meterán en la cárcel por no colocarlo y equivocarte. No te echarán de menos tus amigos al no colocarlo. No causarás mala impresión al enviar mails más cortos y que colapsen menos los dispositivos inalámbricos. Pero en Marketing on line, la posibilidad de que un negocio en red, cometa dos errores basados en el no respeto a la dirección enviada, puede causar un severo daño económico a la misma. Y debemos tener en cuenta que muchas personas de la red, buscan que al abrir el correo puedan encontrar dos motivos para hacerte ver las cinco líneas que no enviabas por estética.

En Turismo rural, es prácticamente inexistente, aun teniendo en cuenta que cada uno podemos tener nuestro disclaimer en copyright. Y lo es en buena parte por la ignorancia que existe sobre la LOPD. Sin embargo, en categorías de turismo como las hoteleras, siempre existen los disclaimers al final. ¿Será que la actitud empresarial empieza cuando tu empresa abre los «365» días del año?. ¿O será que aún las empresas de Turismo rural no consideran el medio online como el músculo que mueve todo su cuerpo?.