Todo lo vínculado a turismo tiene un componente que falta. Y falta porque no entra en programas de todas las empresas que existen en la distribución. En el sector lácteos se regalan hipotecas. ¿Porqué?. Porque los grandes gurús económicos anuncian el fin del mundo en el 2008. Pues ¿Porqué no participa el sector turismo en todos esos cambios económicos o sociales?. La hipoteca es una obligación y hacer turismo otra, porque es necesario vincular el descanso a la liberación de serotonina como posibilidad de ver las cosas de otra manera, entre ellas, el pago de la dichosa hipoteca.

Nos falta imaginación, proactividad, diseño y vender. En este país existen muchas formas de llegar a los clientes, y esta es una importantísima, pero todos giran en la misma dirección. Hoy sin más, en el avión de vuelta podía ver superpuesto en el asiento la oferta de solmelia. Vaya, avión- hotel, hotel- avión. Si, lo hacemos muchos, pero y ¿Señores de Solmelia, no han pensado en vincular su oferta a la venta de Fairy, Coca Cola, o Panténe?.

El ciclo del producto turístico, debe visionar otras formas de comercializarse, porque ya no existen productos para una misma categoría, existen muchas categorías y muchos productos, y se busca la forma de llegar al consumidor. Vender turismo, es vender algo más que sensaciones, es vender algo más que un descanso o una vivencia, es vender el valor añadido que tiene al participar en un programa conjunto con una gran compañía, porque es la forma de elevar la visibilidad y llegar a un espectro muy amplio, tan amplio que se puede denominar «cocina del cliente».

En esta cocina es donde solo estamos en Verano, Semana santa, o Navidad, sin darnos cuenta de que todos los productos de uso diario, están todos los días del año. Coño… pues estemos con ellos todos los días del año, y hagamos nuestra presencia implacable en todas cocinas de España. No es difícil, es simple y llanamente una apertura conceptual de lo que significa la palabra turismo y el uso que le quieres dar. Será un utility de armas tomar, el día que visualicemos eso en todos los negocios. Mientras tanto, veremos pasar por delante de nuestras narices a muchísimos proveedores de valor añadido que buscarán despiadamente todas las cocinas de España.