A través de El Mundo, llego a un artículo sobre los motivos para odiar un blog, los cuales se pueden ver detallados en el blog de Ben Cook. El Mundo habla de cuatro apartados que para cualquier blogguer son de sobra conocidos, como la no actualización, la mala utilización de las letras, escribir como si de un móvil se tratara, etc. Pero, analizando más a fondo los de Ben, hacen referencia a lo que la mayoría de los usuarios de Internet queremos, aunque creo que le falta el lado subjetivo de un blog que también puede hacer que sea odiado.

En los aspectos objetivos, lo de arriba más pop ups, elevado tiempo en cargar la web, más apartados que la web de noticias de una TV o periódico,  no encontrar los pluggins adecuados, y un largo etc, pueden hacer que tu blog pueda no ser agradable para un gran número de personas. Entiendo que estos aspectos pueden motivar un cierto desinterés por algo personal que en teoría busca la conexión con el que tiene la delicadeza de pasarse por esas www que corresponden al comienzo de tu visita, y al que no sabes corresponder con una estética correcta.

Pero más allá de esto, existe el contenido subjetivo. Cuando muchas personas te siguen, valoran, aprecian u odian tus contenidos, estás de alguna manera influyendo a diario en los cambios de percepción de tu imagen y de todo lo que te rodea. No se puede odiar un blog solo porque le faltan cosas como las que arriba se mencionan. Simplemente se debe no leer por la falta de interés del blogguer en hacer que el espacio que visitas esté tan correcto como lo puede estar la sala de cualquier profesional, que ojo, no implica que no tenga contenidos correctos. Que un abogado vista mal, no quiere decir que no conozca el derecho a la perfección. Solo tu percepción en ese espacio no te agrada.

El blog puede ser amado u odiado, puede tener amigos o discrepantes de su línea de actuación, pero el lector debe valorarlo por las ideas que aporta, por los temas que trata, por la actualización que lleva a cabo, y debe proponer al blogguer que haga un esfuerzo por hacerlo atractivo estéticamente. Conozco blogs poco estéticos con una gran cantidad de lectores por la temática que tratan, y otros muy chulos con pocos lectores. De ahí, detecto que la temática es muy importante, lo subjetivo se impone a lo objetivo, y el diseño forma parte de la trayectoria profesional del blogguer. Como persona perfecionista que es, le gusta que no solo el contenido sino el continente, esté perfectamente cuidado. Ahí, es donde ya pasas la barrera de bloguer amateur y profesionalizas tu blog.

Las personas en nuestras relaciones somos abducidas en una primera imagen por la forma de vestir, luego de comportarnos y finalmente de aportar contenidos a esa relación. Esta última como la más larga y duradera. En la pantalla ocurre todo lo contario: al no ver a la persona, nos fijamos en lo que aporta de nuevo a tu vida diaria, después su comportamiento en esa interacción y finalmente en la estética. Es cuestión de ver la diferencia entre el mundo virtual y el mundo real, en el que el blogguer tiene cada día una mayor presencia, y de ahí esa relación de amor-odio.