Una buena pregunta que según el metabuscador SideStep es causa de ello en una gran parte de los jóvenes ingleses que reservan online. Hay dos cosas razonablemente interesantes: 1- La edad de los encuestados y 2- El necesario interés de que todo viene por la cantidad de oferta y la no definición inmediata de la misma y el hecho de haber encontrado sus amigos una mejor.
Reservar online es estresante. Y lo es porque quieres tener la mejor oferta. Es más, ahora todos tendemos a pensar que el que no encuentre online una oferta interesante es un analfabeto. Cuando buscas en la Internet, puedes encontrar muchas cosas interesantes, pero puedes pasarte mucho tiempo buscando para ver cual es la mejor oferta, sin tener en cuenta que tu amigo la encontró antes o en el mercado tradicional pudo tener algún contacto que le facilitó algo muy interesante.
Ni ahora somos todos tecnólogos ni antes éramos visitantes de silla y mesa para elegir un viaje. El mundo online te posibilita acercarte y conocer de forma más directa los destinos a donde quieres viajar, pero no te obsesiones con que sino lo encuentras en Internet, es porque no sabes manejar la red. Que va. Yo, no hace mucho estuve en Sintra, en el siempre agradable hotel Cesar Park, y el precio fue mucho mejor a través de unas amigas de una agencia en Oviedo que en Internet.
Reservar online, te permite agilizar trámites en cuestiones no muy espesas, pero cuando algun viajero organiza un viaje más complejo, acude a la agencia tradicional, que por cierto debe modernizarse en el uso de las TIC. El stress que nos crea la reserva online viene dada por el afán humano de conseguir lo mejor y contárselo a los demás. Claro, la red comparte usos y opiniones, pero la discrección sería el rango superior a alcanzar para evitar la congestión psicológica que supone el “verte timado”, en algo que en teoría sabe hacer cualquiera, como es una reserva online.
He reservado muchas veces online, pero he ido también algunas a la agencia tradicional. El músculo que más debe ejercitar esta agencia es el de visitar las recomendaciones y me explico. Si tu recomiendas un hotel en Londres, se entiende que debes conocerlo, porque si la visita in situ da en ese contacto directo más credibilidad, no puede ocurrir que sea un fracaso porque no lo conoces lo suficiente. Al final, estás desviando la tranquilidad del viajero in situ a la intranquilidad de la red.
La red no te crea stress si estando bien informado crees que por lo que has pagado has obtenido un servicio correcto. Evidentemente siempre habrá quien a base de estudiar las ofertas de forma exhaustiva logrará un precio mejor, pero imáginate que en el Zoco de Marrakech, y lo digo por experiencia propia, nunca vas a tener el mejor precio. Algún amigo tuyo que por ahorrarse un duro, se habrá llevado un dolor de estómago. No merece la pena este estress ni por el tiempo que nos vamos de vacaciones ni por el ahorro que puedes lograr. Psicologicamente, debemos estar preparados para buscar sin competir en la red, al menos en lo que a ocio se refiere y por supuesto pasar páginas sabiendo leer entre líneas.
Por cierto, sería interesante analizar si cuando buscas tus vacaciones, encuentras de todo menos estas en la red, o de porqué el dominio del hotel o el lugar x figura en el más allá de las búsquedas, y por el medio muchas ofertas, muchos turoperadores, mucos portales y poca claridad sobre el sitio en concreto. ¿No te parece?, y sino que alguien coloque en google el hotel que arriba mencioné y que me enseñe la web directa del mismo. Yo no la encuentro.
Juan Otero
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3 Comentarios
Sobre las reservaciones tengo opiniones encontradas. Nunca he encontrado un beneficio en una recomendacion que me haga una chica de una agencia de viajes sobre un hotel en el que nunca ha estado en un país que no conoce en un continente que nunca ha visitado. Hoy en día la única razón por la que yo piso una agencia es o porque me queda de paso andando por otro sitio o porque me da pereza organizar un viaje más complejo (lo cual habla más de la interfaz de reservaciones online que de la agencia de viajes).
Me extraña que no sea mas comun entrar a un sitio de reservas online y tener la opcion de meter lo que quieres en un campo de texto y que alguien te envíe una propuesta en un par de horas.
Fuera de eso realmente si creo que los sitios de reservas que permiten compartir opiniones y experiencias son vastamente superiores a los simples comparadores de costos que muestran todos lo mismo pero con diferente tipografía.
En un tema relacionado sólo gramaticalmente:
Hay otro tipo de reservacion online que en España ni siquiera somos capaces de comprender por no haber visto nada similar: OpenTable.
Llevo ya un tiempo esperando que alguien se ponga las pilas y traiga OpenTable a España y se pueda reservar como Dios manda en restaurantes. En EE.UU. se usa ya bastante y sólo tienes que usarlo un par de veces (o una sóla en una reserva en hora punta) para volverte adicto y nunca más querer pisar un restaurante sin saber si hay lugar.
Tal vez aquí sea menos posible porque la cultura de la restauración no ve por el cliente, sino por el negocio. Los restaurantes no abren de 8am a 1am como allí y como resultado la gente come menos fuera. Esto significa que aquellos que tenemos que hacerlo por obligación, circunstancia y trabajo nos encontramos con frecuencia comiendo mal o nada.
Edu, tienes mucha razón. América is different. Nunca entendí porqué no puedes comprar una barra de pan a las 12 de la noche o que te arreglen una nevera a las 8 de la tarde. España es un país enclaustrado en un horario con poco futuro. Para crear empleos hay que abrir este y considerar todos los servicios posibles. Esto implica una dinamización económica importante y la posibilidad de estructurar el trabajo en funcion del cliente, no viceversa
saludos
juan
Es una discusión que he tenido bastantes veces.
Supongo que es una batalla perdida cuando si va el comerciante a quejarse a gobierno y decir “es que cuando yo me quiero echar la siesta estas tiendas grandes abren” gobierno en vez de decirle lo que le tiene que decir va y le dice a las tiendas grandes “oye, mira, que vas a cerrar cuando yo te diga, porque esta gente quiere echarse una siesta y quiere poder abrir sin competencia los domingos que ya no te voy a dejar abrir a tí”.
Puede que hable desde la amargura de no poder hacer supermercado los domingos y luego a las 6pm ir a comer, no lo se. Parece ser que algo posible sin problemas en otros países (de primero y tercer mundo por igual) en España es una afrenta a los derechos humanos (por la forma en la que reacciona la gente cuando lo comento, al menos).
Pero aquí paro, que te he desviado el tema 🙂